Cómo el almacenamiento de energía impulsado por IA impulsa la ambición de «doble carbono» de China.
Hoy nos centramos en China, un país que está pisando el acelerador en su ambiciosa transición energética.
La industria de sistemas de almacenamiento de energía, o ESS por sus siglas en inglés, está experimentando un crecimiento explosivo en 2025, un pilar fundamental para que el gigante asiático alcance sus objetivos de «pico de carbono» y «neutralidad de carbono». Las cifras son impresionantes: a finales de mayo, la capacidad total instalada de generación de energía en China superó los 3.610 millones de kilovatios, un aumento del 18,8% interanual.
La energía fotovoltaica es la gran protagonista: entre enero y mayo, se incorporaron casi 200 millones de kilovatios de nueva capacidad conectada a la red , lo que eleva la capacidad instalada acumulada de energía solar a más de 1.080 millones de kilovatios , ¡equivalente a la capacidad de unas 48 presas de las Tres Gargantas. Pero esta rápida expansión de las energías renovables intensifica la necesidad de soluciones robustas de almacenamiento de energía.
La intermitencia de fuentes como la solar y la eólica hace que el almacenamiento sea indispensable para integrar estas energías en la red y garantizar un suministro estable. Liu Yafang, ex subdirector general de la Administración Nacional de Energía, ha señalado que la capacidad de almacenamiento de energía del país aún está «lejos de ser suficiente. El desarrollo de este nuevo tipo de almacenamiento de energía ha sido destacado como una «nueva fuerza productiva de calidad» en el Informe de Labores del Gobierno de 2024.
Esto implica una planificación meticulosa, una integración estandarizada y mecanismos eficaces de tarificación. De hecho, a partir del 1 de junio de este año, toda la generación de energía eléctrica de China conectada a la red se integrará plenamente en el mercado eléctrico, y como enfatizó Liu, «la nueva energía no puede ingresar al mercado sin almacenamiento de energía. Y aquí es donde la Inteligencia Artificial, o IA, entra en juego, revolucionando el control de seguridad en el almacenamiento de energía.
Empresas chinas están desarrollando sistemas de gestión de baterías (BMS) que integran reconocimiento de patrones anómalos de datos con técnicas de razonamiento profundo de grandes modelos de IA para el diagnóstico inteligente de fallos. Estos sistemas impulsados por IA no solo garantizan la seguridad, sino que también facilitan las transacciones y aumentan los beneficios económicos y la eficiencia de la red eléctrica. El surgimiento de la IA sin duda promoverá el desarrollo de alta calidad del almacenamiento de energía en China. En resumen, China está transformando su sistema energético de un modelo dependiente de combustibles fósiles a uno dominado por las energías renovables, impulsado por una ambiciosa expansión y la integración de tecnologías avanzadas como la IA. Seguiremos de cerca estos importantes avances.
Fuente: CGTN
El agradecimiento a New China TV por las imágenes difundidas en este noticiero.