Viviendas de usar y reciclar impresas en 3D.
“La impresión en 3D va a transformar la forma en que entendemos la arquitectura. Podremos diseñar algo, al final del día enviarlo a una máquina y, por la mañana, terner una impresión en tres dimensiones de ese diseño”. Estas palabras, preñadas de optimismo acerca del futuro de una de las tecnologías que más expectativas ha levantado en los últimos años, son de Norman Foster. El británico, reconocido arquitecto y apasionado defensor de las vanguardias, lleva tiempo experimentando con impresoras 3D, e incluso lidera un proyecto de la Agencia Espacial Europea que estudia la viabilidad de emplear esta técnica para construir una base lunar. Precisamente Tommaso Ghidini, responsable de Tecnología de Materiales en la ESA, asegura que la impresión 3D es una invención disruptiva a la altura de lo que significó la máquina de vapor, pero que todavía teníamos que cambiar nuestra forma de pensar para aceptarlo.