El smartphone de comercio justo pensado para ser irrompible.
Aunque las cifras de ventas de smartphones han descendido durante el 2016 (la consultora IDC situaba en 343 millones los teléfonos inteligentes vendidos durante el segundo trimestre del año, un 0,3% menos que en el mismo período del año anterior), estos dispositivos siguen siendo renovados cada muy poco tiempo. Según Kantar Worldpanel, en España la media de vida de un smartphone es de 20 meses y medio. Un tiempo relativamente corto si tenemos en cuenta los precios de los aparatos (los de última generación superan fácilmente los 600 euros). Sin embargo, las mayores exigencias de las aplicaciones que utilizamos, las baterías que se agotan por el uso intensivo, y las posibilidades de almacenamiento que siempre terminan por quedarse cortas, llevan a muchos usuarios a cambiar de modelo con frecuencia. Esta renovación constante está siendo ahora cuestionada por motivos económicos, pero también éticos y medioambientales. Desde algunos foros se lanza la pregunta de si es realmente necesario este consumo imparable y se ofrecen alternativas al mismo.