Los investigadores usan la nube para replicar la supercomputadora para el estudio de enfermedades del corazón

Un científico de Harvard usó la plataforma en la nube de Google para clonar una supercomputadora para un estudio de enfermedades cardíacas, en un movimiento novedoso que otros investigadores podrían seguir para sortear la escasez de recursos informáticos potentes y acelerar su trabajo.

El estudio simuló una terapia que tiene como objetivo disolver los coágulos de sangre y las células tumorales en el sistema circulatorio humano que requirió una enorme cantidad de potencia informática que normalmente se puede aprovechar con una supercomputadora, según el profesor de Harvard Petros Koumoutsakos.

«El gran problema que teníamos (era) que podíamos ejecutar una simulación usando una supercomputadora a gran escala», dijo Koumoutsakos, y agregó que refinar u optimizar la simulación requería un mayor acceso a la supercomputadora.

En los EE. UU., solo hay un puñado de supercomputadoras que son capaces de ejecutar miles de millones de cálculos para imitar con precisión las condiciones del estudio de Koumoutsakos.

La pequeña cantidad de máquinas capaces de realizar la investigación ha creado cuellos de botella en el proceso científico, según el jefe de la plataforma de investigación de Citadel Securities, Costas Bekas.

Para eliminar los cuellos de botella, los investigadores y empresas como Citadel, que necesitan una enorme cantidad de recursos informáticos que solo se encuentran en las supercomputadoras, han comenzado a recurrir a la nube pública.

Pero las operaciones de computación en la nube no están diseñadas para manejar las demandas que tienen los investigadores. Están diseñados para millones de tareas informáticas individuales y relativamente pequeñas, como la transmisión de video, el servicio de páginas web o el acceso a bases de datos. La nube generalmente se construye para brindar confiabilidad y resiliencia.

«La gente se está dando cuenta del potencial de la nube para resolver problemas y la informática de ingeniería científica técnica para realmente desbloquear la productividad y obtener mejores respuestas, mejores conocimientos, más rápido», dijo Bill Magro, tecnólogo jefe de informática de alto rendimiento en Google Cloud.

La modificación de la infraestructura de la nube para que se comporte como una supercomputadora requiere cambios en el software, las redes y el diseño físico del hardware, dijo Magro.

Citadel ayudó a patrocinar la investigación de Koumoutsakos con Google, subsidiaria de Alphabet.

Fuente: reuters

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